Para todos mis compañeros que me dicen que soy un viejo, vengo a darles una nueva razón. Clásicos que nunca mueren: Nessun dorma

Nessun dorma (nadie duerma) es un aria compuesta por Giacomo Puccini en 1925, ya en el ocaso de su vida, para el acto final de la ópera Turandot. Es una de las romanzas más celebradas de todos los tiempos y representa la victoria del amor sobre el odio. Les traigo para escuchar dos interpretaciones insuperables. La primera, cantada por el legendario Mario del Mónaco, famosísimo tenor italiano de los ’50 y ’60; la segunda, por el glorioso y recientemente desaparecido Luciano Pavarotti. A su vez y como para completar el combo, una versión resumida que luego le valió a Paul Potts (participante en 2007 del reality Britain’s Got Talent, simil American Idol) que ganara la competencia. Clásicos que siempre emocionan a los corazones que desean escuchar.
Una sugerencia: suena mucho mejor reproducirlas en ese orden. Saludos